Cómo realizar un plan de formación en prevención de blanqueo de capitales

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Desde Bonatti Compliance destacamos la necesidad de que el plan se vaya actualizando periódicamente con el objetivo de reforzar el conjunto de medidas de control interno

La globalización de la economía, la evolución geopolítica y el desarrollo de las finanzas internacionales que ha sufrido el mundo ha multiplicado el número de movimientos de capitales que se realizan. Es por ello por lo que la prevención del blanqueo de capitales está presente en la actuación de las autoridades y en la mente de las empresas, como reacción a la preocupación ante la criminalidad financiera.

Ante el riesgo de la utilización del sistema financiero para el blanqueo de capitales y para la financiación del terrorismo, las empresas deben contar con procedimientos y órganos adecuados de control interno y de comunicación para conocer e impedir la realización de operaciones relacionadas con ello. Las compañías deben aprobar, por tanto, un manual de prevención de blanqueo de capitales, con el objetivo de recopilar así el conjunto de medidas de control interno que adopte la organización. Sin embargo, este manual no servirá de nada sin la formación de aquellos que trabajan en el día a día de la empresa.

POR QUÉ UN PLAN DE FORMACIÓN EN LA PREVENCIÓN DE BLANQUEO DE CAPITALES

El propósito de cualquier formación es capacitar a un individuo para que pueda realizar un trabajo determinado. Por ello, un plan de formación, documento elaborado por la dirección de la compañía con la finalidad de asegurar la formación del personal por un período determinado, debe incluir las acciones formativas necesarias, el presupuesto, los resultados esperados y cómo se evaluará el grado de consecución de los resultados tras su aplicación.

En materia de compliance, la formación debe plasmar una estrategia empresarial sistemática y planificada destinada a habilitar para la realización de tareas específicas, a actualizar los conocimientos y habilidades exigidos. Para un mayor detalle es necesario que el plan de formación se fundamente en los riesgos identificados por tipos de clientes, áreas geográficas, productos, servicios, operaciones y canales de distribución, etc. Todo ello vinculándolo a distintas variables como el tipo de activos, el volumen de las operaciones, el propósito del negocio o la duración de la relación.

QUÉ DEBE CONTENER UN PLAN DE FORMACIÓN EN LA PREVENCIÓN DE BLANQUEO DE CAPITALES

Según la recomendación 3.13 del SEPBLAC, los sujetos obligados, entre ellas las empresas, deberán tener una política formativa permanente y específica en materia de prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo (PBC/FT). Esta formación debe incluir:

  • Contenido básico de los cursos y material utilizado.
  • Duración y periodicidad de los cursos.
  • Forma de impartición, presencial o a distancia, y perfil de los formadores.
  • Empleados, departamentos y líneas de negocio a los que va dirigido el plan de formación. Sería interesante que cada formación esté diseñada según el perfil de los empleados.
  • Impartición de un curso de formación inicial en materia de PBC/FT a los empleados de nueva incorporación.
  • Implantación de un sistema de evaluación de los conocimientos adquiridos tras los cursos impartidos.

Hay que tener en cuenta que el diseño del plan anual de formación debe ser aprobado por el Órgano de Control Interno (OCI).

ESTRUCTURA DE UN PLAN DE FORMACIÓN EN LA PREVENCIÓN DE BLANQUEO DE CAPITALES

Tras la definición del plan de formación para la prevención de blanqueo de capitales y financiación del terrorismo, una estructura básica del mismo podría ser:

  • Identificación de las políticas de formación de la empresa: detección de las necesidades más importantes.
  • Formulación de los objetivos.
  • Planificación operativa (contenidos, actividades y metodología).
  • Elección del personal formador, definición de la duración de las formaciones, del presupuesto y los recursos necesarios.
  • Comunicación a los trabajadores (dirección y personal implicado).
  • Establecimiento de las líneas de ejecución.
  • Seguimiento los cursos y gestión de los imprevistos.
  • Análisis y evaluación del plan.